Gracias a mi trabajo tengo la oportunidad de conocer a muchas personas y tipos de negocios. Sin duda lo que más me gusta es tratar con gente joven emprendedora, porque te contagian la ilusión de los inicios y las ganas de triunfar.
Hace poco más de un año se pusieron en contacto con nosotros los chicos de Arquitube para que les diseñáramos una tienda online. Ellos confeccionaban a mano tubos portaplanos de piel para arquitectos, decoradores, estudiantes de Bellas Artes… y querían venderlos de forma directa a toda Europa a través de la web. Cuando me trajeron el primer prototipo fue amor a primera vista. El diseño vintage, el tacto de la piel, los colores, los acabados… No uso tubos portaplanos en mi día a día porque prácticamente todos los diseños los presento en digital, pero… ¡quería uno, necesitaba uno! Aunque sólo fuera para colgarlo en el salón de mi casa o para guardar el papel de regalo que sobra en Navidad.
Al cabo de unos meses ampliaron su catálogo de productos e introdujeron en la tienda carteras, mochilas y estuches de cuero. Ahí ya no me pude resistir y me hice con una cartera para mi marido y un estuche de piel marrón para mí. Al preguntarme qué iba a hacer con él, se me ocurrieron unas cuantas opciones.